Nuestro Equipo de Inversión Temática ha detectado una amplia variedad de tendencias seculares que, en su opinión, están impulsando la innovación y la disrupción en la economía global y brindando interesantes oportunidades de inversión temática. En su último informe destacan varias áreas de investigación en curso, entre las que se encuentran las siguientes:
Inclusión social. En sus propias palabras, «Tras 30 años de retroceso en la rentabilidad del trabajo en todas las economías, se ha iniciado un proceso de resistencia». La transición hacia un modelo económico más inclusivo tardará años en completarse, pero el equipo apuesta, entre otros cambios, por un aumento en la redistribución de la riqueza, en la progresividad de los impuestos sobre la renta y en el gasto social, lo que generará estímulos para los facilitadores y los beneficiarios de esta transformación. Temas que podrían beneficiarse: inclusión financiera, atención médica y emancipación social.
Cero emisiones netas. La invasión rusa de Ucrania convirtió el objetivo de cero emisiones netas en un tema geopolítico y, si bien como consecuencia de ello se han elevado los costes de la transición hacia dicho escenario, también lo ha hecho la urgencia para la seguridad nacional de reducir la dependencia de los combustibles fósiles. Temas que podrían beneficiarse: conciencia medioambiental y eficiencia energética.
Nacionalismo económico. La transición hacia un mundo multipolar, con un mayor protagonismo de China, sigue a buen ritmo. Por consiguiente, el equipo anticipa un cambio de tendencia en los factores estructurales posteriores a la Guerra Fría: desglobalización en lugar de integración internacional constante; institucionalización de la rivalidad entre las grandes potencias en detrimento de la estabilidad geopolítica; y políticas orientadas hacia una mayor seguridad nacional y no centradas únicamente en el desarrollo económico. Temas que podrían beneficiarse: smart data, automatización y robótica e infraestructuras digitales.