China: un año prometedor de la mano de la recuperación de los indicadores fundamentales
Tras caer alrededor del 50% desde su máximo de 2021, el índice MSCI China Health Care cotiza actualmente por debajo de su promedio de los últimos cinco años. Bajo nuestro punto de vista, la sólida mejoría de la pandemia y un entorno político más previsible brindan oportunidades de revalorización.
La reducción de las restricciones asociadas al COVID marca el inicio de la recuperación
El restablecimiento del tráfico hospitalario es una señal de la recuperación de la pandemia. En efecto, desde que, a finales de 2022, el Gobierno chino suspendió las restricciones para contener la pandemia, los hospitales están volviendo a la normalidad tras el desplome de su actividad durante dos años. El tráfico hospitalario es un indicador relevante de la demanda de atención sanitaria, pues una mayor afluencia a los hospitales provoca un aumento de la demanda de medicamentos, dispositivos y productos afines, y, por consiguiente, apunta a la posibilidad de un mejor crecimiento en todo el sector.
Una política estatal favorable fomenta la innovación
El propicio contexto político en China repercute significativamente en todo el sector, promoviendo una inversión en investigación y desarrollo que genera proyectos innovadores. Estos proporcionan una importante base a las empresas, que ven aumentar sus posibilidades de responder a necesidades clínicas no satisfechas: un factor clave de rentabilidad a largo plazo en el sector.
En este sentido, un avance notable es la estabilización de la política de compras por volumen del Gobierno, que ha lastrado a las industrias biofarmacéutica y de dispositivos médicos en los últimos cinco años. Con estas medidas se pretendía reducir el precio de los medicamentos y dispositivos médicos para los consumidores, en detrimento de los ingresos y la rentabilidad de los fabricantes afectados. Aparentemente satisfecho con los ajustes de precios establecidos por el sistema de compras, el Gobierno ha moderado sus políticas en busca de un mayor equilibrio entre el control de los costes y la innovación. Así pues, este mayor margen para la innovación en el futuro se traducirá en oportunidades en el sector sanitario chino.
También cuenta con un mayor respaldo la medicina tradicional china, que tiene una larga tradición en el país y es una prioridad del 14.º plan quinquenal. Recientemente, el Gobierno ha ampliado las condiciones de reembolso de los medicamentos de esta disciplina y han mejorado las normas de calidad del sector. La coincidencia de ambas medidas facilita el acceso y fomenta la innovación en este ámbito.
Ahora que China se adentra en un entorno político más predecible y favorable, de cara al futuro prevemos un aumento del crecimiento y la visibilidad de los resultados, en particular de las empresas más vanguardistas.
Los indicadores fundamentales pueden sortear la inestabilidad geopolítica
Somos optimistas respecto a las previsiones de las compañías biotecnológicas y de dispositivos médicos con capacidad para desarrollar los mejores productos y los más innovadores en su categoría. Estas empresas atesoran un robusto potencial de crecimiento a largo plazo, dado que sus productos o servicios podrían convertirse en sustitutos en mercados locales chinos y posiblemente penetrar en otras regiones. La capacidad de comercialización en los mercados locales es una consideración muy relevante porque, gracias a una gran base de pacientes, la demanda es enorme, y las marcas internacionales mantienen su hegemonía en la mayoría de las áreas terapéuticas. Aunque China haya experimentado cierta inestabilidad geopolítica recientemente, si sus mercados locales registran un buen comportamiento, desde el punto de vista de la inversión esto podría compensar algunas presiones internacionales.