Mapeo climático: análisis de casos prácticos
En sus primeras visitas al Centro de Investigación Climática Woodwell, el Equipo de análisis climático de Wellington Management se dio cuenta del papel fundamental que desempeñan los mapas a la hora de estudiar y analizar el clima. En vista de que los mapas proporcionan un contexto espacial a los datos y ayudan a los lectores a interiorizar la información, no tardamos en comprender los potenciales beneficios del mapeo climático en el proceso de inversión. Llevábamos sintetizando y compartiendo datos climáticos con los equipos de inversión de Wellington desde 2018, año en el que iniciamos la colaboración con Woodwell para llevar a cabo trabajos de investigación y análisis. Sin embargo, para integrar esas proyecciones en su proceso de inversión, los gestores necesitaban traducir los datos y conocimientos climáticos en resultados cuantificables. Con este objetivo creamos CERA (Climate Exposure Risk Application), un software integrado que ayuda a nuestros equipos de inversión a visualizar y cuantificar los riesgos climáticos físicos.
Cómo funciona CERA
Disponible para todos los gestores de Wellington Management, CERA muestra los datos de Woodwell a través de mapas geoespaciales superpuestos con valores financieros e inmobiliarios. También muestra datos de riesgo climático proyectados en incrementos de 5 años, a 30 años, de modo que los gestores disponen de una imagen de la posible evolución de los riesgos climáticos de un activo en distintos horizontes temporales de inversión. Activando o desactivando las capas de datos, los gestores pueden conocer la exposición al riesgo de prácticamente cualquier inversión potencial: desde propiedades, plantas y equipos de una empresa; hasta bonos municipales; sociedades de inversiones inmobiliarias (REIT); o activos asegurados.
Los usuarios pueden identificar activos situados en «zonas calientes» que justificarían un análisis fundamental más exhaustivo o una acción de diálogo activo con el equipo directivo de la empresa en cuestión. CERA también permite a los gestores evaluar el riesgo relativo de activos similares. Por ejemplo, si los bonos de dos municipios tienen valoraciones y condiciones similares, pero CERA determina que uno de ellos entraña un riesgo económico de fenómenos climáticos mucho mayor, nuestros gestores pueden, de acuerdo con esta información, tomar decisiones de inversión sobre los riesgos climáticos más fundamentadas. CERA ofrece a los gestores la posibilidad de comparar títulos en función de su riesgo climático y de asignar valores más precisos. Esperamos que próximamente la herramienta tenga mapeadas 11 000 empresas cotizadas y 193 000 instalaciones de todo el mundo gracias a los datos de localización facilitados por proveedores.
Análisis de casos prácticos
Exclusión de activos en función de las condiciones climáticas regionales
Uno de los gestores de Wellington Management quería conocer la exposición al riesgo climático de su cartera, que incluía títulos de empresas de servicios públicos de la península ibérica (Gráfico 1). La representación de CERA mostraba un alto riesgo regional de más días de calor extremo y escasez de agua en los próximos 20 años. Al gestor le preocupaba que los potenciales beneficios del sector de servicios públicos español, cuyos activos con mayores márgenes suelen ser los generadores hidroeléctricos, se resintieran del estrés climático; temía, asimismo, que la actividad de estas empresas se viera fiscalizada por la opinión pública en cuanto a la asignación y el uso del agua, dada la importancia de la agricultura y el turismo en España. Al comprobar que CERA identificaba estos riesgos, el gestor optó por evitar esas inversiones pese a sus atractivos indicadores fundamentales a corto plazo.