Identificar áreas de oportunidad emergentes
Aunque el aumento de los tipos ha tenido un impacto limitado en los beneficios empresariales, preveo una mayor erosión en los próximos trimestres a medida que la economía se ralentice. No creo que un mayor gasto financiero vaya a desencadenar por sí solo una avalancha de impagos, a pesar de la inminente oleada de vencimientos. Por el contrario, pienso que la caída de los beneficios empresariales será el principal catalizador del deterioro de los fundamentales de las empresas. Como consecuencia, el análisis fundamental y la selección de valores cobrarán aún más importancia a la hora de identificar compañías con perfiles crediticios estables o en vías de mejora.
Aunque las tasas de impago ha aumentado, no parece que se vaya a producir un ciclo de impagos completo. En su lugar, mis previsiones apuntan a que los impagos se mantendrán en consonancia con las medias históricas —que según nuestros cálculos se sitúan entre el 4 y el 5 %— dada la mayor calidad de la composición del mercado high yield en comparación con ciclos anteriores. Si tenemos en cuenta las diferencias en la composición de los mercados estadounidense y europeo en términos de, por ejemplo, calificaciones y sectores, esto se traduce en una clara ventaja relativa para Europa, sobre todo si añadimos los factores macro favorables mencionados anteriormente. En consecuencia, considero que existen varias oportunidades interesantes para incrementar el riesgo en Europa a corto plazo.
Desde una perspectiva sectorial, no observo el mismo grado de apalancamiento que en anteriores fases finales del ciclo. Creo que esto se debe, en parte, a la solidez inicial de los balances corporativos, pero también a que muchas de las operaciones más arriesgadas han tenido lugar en el mercado de crédito privado, fuera del mercado high yield. En mi opinión, esta tendencia a negar el acceso al mercado high yield a empresas muy apalancadas, que se ven obligadas a buscar financiación de otras fuentes, explica en gran medida por qué los mercados de crédito privados han crecido mucho más rápido que sus equivalentes públicos, tal como refleja el gráfico 1. Nuestro estudio, elaborado a partir de datos de Bloomberg/ICE y Bank of America, muestra que la tasa de crecimiento en 7 años del mercado de crédito privado ha sido de aproximadamente el 99 %, frente a un escaso 13 % del mercado high yield. Si bien este ritmo de crecimiento más acelerado refleja una mayor madurez del crédito privado,
también indica que el mercado high yield estaría más protegido en caso de una recesión prolongada.