Contar con rendimientos limitados dentro de un rango
La inflación continuará ejerciendo un papel determinante en la evolución de los tipos de interés y el desempeño de los sectores crediticios. La estabilidad de la inflación, en ausencia de grandes turbulencias, debería reducir la volatilidad de los tipos de interés, con lo que el rendimiento de los bonos del Tesoro estadounidense se mantendría relativamente constante. Los rendimientos que ahora ofrecen la mayoría de los mercados desarrollados representan una buena oportunidad para que los inversores abandonen el efectivo. Aunque los tipos de interés del mercado monetario son atractivos, actualmente muchas carteras de renta fija están generando rendimientos superiores a los del efectivo.
Además, conservar el efectivo entraña riesgos, como el riesgo de reinversión y el de duración. Por riesgo de reinversión nos referimos a la posibilidad de que los tipos de interés a corto plazo caigan rápidamente, un fenómeno común en periodos de desaceleración económica que obliga a los inversores en activos líquidos a reinvertir a tasas más bajas y menos atractivas. El riesgo de duración es el riesgo que asumen los inversores en efectivo al mantener su inversión en deuda de corta duración. La caída de los tipos de interés suele provocar una revalorización del capital en los bonos de mayor duración, algo que los inversores en efectivo se perderían.
La renta fija de alta calidad ha sido tradicionalmente un factor de diversificación valioso en las carteras de los inversores. Los bonos con vencimientos más largos suelen actuar como contrapeso a las acciones, ya que su valor tiende a aumentar cuando el mercado bursátil cae.
Mantener un posicionamiento conservador frente al riesgo crediticio
Los diferenciales en la mayoría de los sectores de renta fija continúan ajustados con respecto a los niveles históricos, lo que limita la posibilidad de que sigan estrechándose. Nuestras previsiones apuntan a un crecimiento económico moderado y a unos indicadores fundamentales sólidos en las empresas. Las economías han reaccionado mejor a la subida de tipos que en anteriores ciclos restrictivos. Aunque no esperamos una ampliación significativa de los diferenciales, típica de las fases bajistas, sí prevemos periodos de mayor debilidad que brindarán oportunidades de añadir riesgo. Es previsible que los elevados rendimientos sigan estimulando la demanda de renta fija. Los inversores más rápidos podrán aprovechar los desajustes del mercado causados por la disparidad en las valoraciones entre sectores y regiones en el mercado de renta fija.
Buscar valor fuera de los mercados de crédito tradicionales
Algunos sectores de los mercados de crédito que anteriormente nos habíamos favorecido, ofrecen menos valor en la actualidad. Los diferenciales del crédito corporativo con grado de inversión y de alto rendimiento son estrechos, mientras que los diferenciales de los bonos de deuda de gobiernos de mercados emergentes denominados en dólares estadounidenses y euros registran niveles históricamente ajustados. Aunque la deuda subordinada de los bancos europeos (valores convertibles contingentes o CoCos) ha logrado buenos resultados, ahora ofrece una relación riesgo/rentabilidad menos favorable.
Consideramos que existen oportunidades más interesantes en los sectores titulizados ligados al mercado estadounidense de consumo e inmobiliario. Es posible que los bonos convertibles tradicionales (distintos de los CoCos) resulten atractivos debido a que su rendimiento está vinculado a la renta variable, lo que les permite superar a los bonos corporativos con diferenciales ajustados en contextos alcistas. El gráfico 2 muestra los potenciales escenarios en los que se prevé un exceso de rentabilidad.