Aunque los mercados siempre conllevan riesgos, se diría que actualmente el panorama es favorable a los inversores globales en multiactivos. En términos generales, la economía crece según lo esperado o incluso más, la inflación sigue moderándose, los hogares y las empresas están saneados y el ciclo de recortes de tipos ya se ha iniciado en el caso del Banco Central Europeo o podría estar a punto de hacerlo, en el caso de la Reserva Federal de EE.UU. y el Banco de Inglaterra.
Muchos de nuestros clientes están aprovechando este entorno de mercado positivo. Y es que, ante este sólido crecimiento y el descenso de la inflación, se han agotado los argumentos para el pesimismo, por lo que los inversores están sobreponderando en buena medida los activos de riesgo, como la renta variable y el crédito.
Si bien es importante que los inversores reconozcan un contexto constructivo cuando se presenta, también deben lidiar con los riesgos potenciales que se derivan del avance de los mercados en los últimos trimestres. Entre los principales figuran el reavivamiento de la inflación, la posible desaceleración del crecimiento y la alargada sombra de los impredecibles y difíciles de cuantificar riesgos geopolíticos. Mientras todos estos factores y otros más tienen el potencial de desviar el momento positivo en los mercados de capitales, una área de particular interés para muchos clientes con los que hablo es el riesgo de concentración en los mercados de acciones. En efecto, la capacidad de que los resultados empresariales de las «siete magníficas» deparen sorpresas negativas es un riesgo de primer orden en los mercados bursátiles a corto plazo.
Para los inversores en multiactivos, depender de unas pocas empresas es poco habitual y una situación incómoda. La ventaja de este tipo de inversión es precisamente la diversificación inherente a una cartera equilibrada formada por valores de diferentes clases de activos, que la dota, en apariencia, de una relación rentabilidad-riesgo global superior a la suma de las partes y no la expone en exceso a una empresa, un factor de riesgo o una clase de activo. La utilización generalizada de índices ponderados por capitalización de mercado como referencia para la cartera, junto con el abrumador dominio de unas pocas acciones tecnológicas de gran capitalización en dichos índices, plantea un importante desafío a la diversificación en tanto que principio básico de una cartera de multiactivos.