Importantes consecuencias para la política monetaria
Esta dinámica de crecimiento estructural coincide con una política fiscal extremadamente laxa y unos niveles de deuda pública en aumento en gran parte del mundo desarrollado. Y aunque los bancos centrales han iniciado un ciclo expansivo para sostener el crecimiento económico, la inflación permanece en muchos casos por encima de su objetivo y es probable que vuelva a repuntar. Por lo tanto, creo que la curva de tipos acabará acentuándose. Los tipos se mantendrán en niveles superiores a los que los mercados prevén actualmente, ya que la persistente inflación y la necesidad de financiación adicional del déficit público limitarán la capacidad de la Reserva Federal y otros bancos centrales desarrollados para recortar tipos. El proceso de adaptación a lo que nuestros estrategas macro denominan «la nueva era económica», caracterizada por una inflación más elevada y volátil y ciclos económicos más cortos y pronunciados, conllevará inevitablemente una mayor volatilidad.
Posicionamiento de la cartera ante esta nueva realidad
¿Cómo pueden los inversores posicionarse para los importantes riesgos y oportunidades que traerá consigo este nuevo entorno? Es obvio que no existe una única solución, pero una opción potencialmente atractiva, en mi opinión, es adoptar un enfoque de "total return" que permita realizar ajustes dinámicos en un amplio abanico de oportunidades.
Creo que, en esta fase del ciclo tan impredecible, un enfoque de este tipo permitiría a los inversores:
- Evitar asumir un riesgo crediticio o de duración excesivo sin renunciar a obtener rendimientos atractivos, adoptando posiciones en la parte más corta de la curva y alejándose de los segmentos del mercado crediticio donde, en mi opinión, los diferenciales se han vuelto excesivamente estrechos.
- Evitar tener que decidir entre «todo o nada» respecto a si seguiremos con las sorpresas en materia de crecimiento o entraremos en recesión.
- Posicionarse en cualquiera de los dos escenarios. Aunque confío en que se impondrá el escenario de crecimiento, creo que este posicionamiento también ofrece a los inversores la posibilidad de aprovechar la volatilidad asociada cuando otros participantes del mercado se vean obligados a vender. Esta flexibilidad podría resultar especialmente beneficiosa si se confirma que estamos entrando en una nueva era de industrialización, liderada por EE. UU.