Los aranceles superaron las expectativas del mercado. ¿Y ahora qué? Es probable que haya volatilidad a corto plazo; es importante identificar posibles concentraciones en tu cartera de inversión y valorar aprovechar las caídas generalizadas del mercado como una oportunidad para diversificar.
Los aranceles anunciados por la Administración estadounidense el 2 de abril, en conjunto, superaron con creces las expectativas del mercado. Esto se debe a que, si bien los aranceles universales del 10% fueron más bajos de lo esperado, los «aranceles recíprocos», especialmente en Asia, fueron más altos de lo previsto. China, Vietnam, India, Tailandia y Taiwán se vieron especialmente afectados por los aranceles recíprocos, y el tipo efectivo de China se sitúa ahora en el 54%, tras la imposición del 20% a principios de año.
¿Qué puede significar esto para los inversores a nivel global?
Es probable que en Estados Unidos disminuya el crecimiento y aumente la inflación. Como resultado, el riesgo de recesión en EE.UU. es mayor - actualmente lo sitúo en un 50% de probabilidad - y las consecuencias afectarían a otras economías de todo el mundo en distinto grado. En el caso de que aumente la tasa de desempleo en EE.UU., la Reserva Federal de EE.UU. (Fed) tiene margen para bajar los tipos de interés desde su tasa actual del 4,5%, pero una mayor inflación potencial actuará como una limitación.
Otros mercados desarrollados, sobre todo Europa y Japón, parecen cada vez más atractivos. Mientras que EE.UU. se enfrenta a una contracción fiscal, Europa avanza hacia una expansión fiscal -especialmente tras los recientes cambios de política en Alemania- y Japón también se beneficia de una política bastante acomodaticia. Ambas regiones ofrecen valoraciones relativamente más baratas que Estados Unidos. Nuevas caídas del dólar estadounidense favorecerían la rotación hacia mercados desarrollados no estadounidenses.
¿Cómo deben reaccionar los inversores?
Revisar las carteras e identificar las concentraciones: muchas carteras siguen bastante concentradas en EE.UU. y en estilo growth, aunque el conjunto de oportunidades puede ser ahora mucho más amplio.
Aclarar el horizonte de inversión y la tolerancia al riesgo: los horizontes de inversión más largos y la tolerancia al riesgo ofrecen a muchos inversores más flexibilidad para aprovechar la volatilidad como una oportunidad. Puede tener sentido, incluso para los inversores con horizontes temporales más cortos, capear el temporal y evitar materializar pérdidas que pueden suavizarse con el tiempo.
Diseñar un plan: no hacer nada es una decisión, pero es mejor establecer un plan para diversificarse más por regiones y estilos. Con un horizonte de más de un año, considera la posibilidad de utilizar las correcciones del mercado como buenos puntos de entrada para conseguir esas exposiciones.
Evitar la negatividad: existen factores atenuantes potenciales en el entorno actual, entre los que se incluyen:
- la capacidad de la Fed para recortar los tipos;
- la relativa solidez de los balances de las empresas y los hogares, con la mayor parte del apalancamiento en manos de los gobiernos;
- la preocupación por las próximas elecciones de mitad de mandato en 2026; y
- el potencial alcista de la secuencia de la agenda de Trump. Las políticas arancelarias han sido lo primero, pero es posible que en los próximos meses veamos nuevas reducciones de impuestos y medidas desreguladoras en EE. UU., que podrían ser estimulantes y ayudar a cambiar el sentimiento de los inversores.
No hay perder de vista a los ganadores relativos: aunque los aranceles estadounidenses son un claro factor negativo para la economía global, en última instancia pueden acelerar un reequilibrio de los flujos de capital lejos de Estados Unidos. Si esto se materializara, podríamos ver una rentabilidad relativamente superior de los mercados de activos europeos, dados los esfuerzos de los responsables políticos europeos por aumentar el gasto estructural en áreas como defensa, infraestructuras y digitalización. Este periodo también podría ser un catalizador para que los responsables políticos europeos aceleren su agenda de competitividad y política económica, como se señala en el informe Draghi.1 Además, las economías con flexibilidad política podrán amortiguar los efectos adversos de los aranceles.
¿Y ahora qué?
Los mercados seguirán siendo volátiles, por lo que los inversores deberían esperar un comportamiento imprevisible, incluido el riesgo de nuevas pérdidas que podrían extenderse más allá de los mercados de renta variable.
Aunque la Administración no ha dejado mucho tiempo para la negociación, los países de todo el mundo evaluarán si negocian o toman represalias, lo que podría mitigar o agravar el daño a las perspectivas de crecimiento e inflación de EE.UU. y del mundo.
Aunque advertimos de la necesidad de no realizar grandes ajustes de cartera en este momento, seguiremos de cerca esta evolución y buscaremos puntos de entrada atractivos que puedan surgir.